9 Consejos para limpiar ventanas correctamente

9 Consejos para limpiar ventanas correctamente

Limpiar las ventanas es un proceso simple, porque basta con usar un producto limpiador, algo de agua y un pañuelo para completar esta tarea.

La razón de hacerlo, es que es importante proteger tu inversión, sobre todo si has optado por un montaje de ventanas de PVC en Valladolid, o de cualquier otro material, como aluminio.

Sin embargo, aunque decíamos que es simple, muchas personas no saben cómo realizarlo correctamente o caen en errores comunes que pueden dañar el cristal o generar un resultado insatisfactorio.

Elige el momento adecuado para limpiar

Para algunos, el momento adecuado puede ser cualquiera en el que tenga un rato libre para hacerlo, y si bien en la mayoría de los casos no existen problemas, en algunos se deben tener ciertos cuidados.

Lo ideal es evitar hacerlo cuando el sol está directamente sobre las ventanas, ya que el calor hará que el limpiador se evapore rápidamente, dejando marcas. Es mejor elegir un día nublado o hacerlo por la mañana o al final de la tarde.

Además, procura que las ventanas no estén mojadas por la lluvia antes de comenzar a limpiarlas, o que vaya empezar a llover al rato, porque se ensuciarán justo después de haberlas higienizado, lo que no es ideal.

Reúne los materiales adecuados

Desde las empresas de ventanas de aluminio en Valladolid, te recomendamos contar con los materiales correctos, porque es crucial para una limpieza eficaz. Necesitarás los siguientes:

  • Limpiador de ventanas o una mezcla casera de agua y vinagre, esta en partes iguales.
  • Un paño de microfibra o una esponja suave.
  • Un raspador de vidrios si las ventanas tienen manchas de pintura o mucha suciedad.
  • Un balde de agua un poco tibia.
  • Un trapo limpio o una toalla para secar.
  • Guantes de goma, que son opcional, pero recomendados si tienes las manos sensibles.

Elimina la suciedad y polvo previo

Cuando corresponda, luego de instalada la ventana por nuestras empresa de carpintería de PVC, antes de aplicar cualquier limpiador, pasa un paño seco o un plumero por el marco y los bordes de. Esto ayudará a eliminar el polvo, las telarañas y cualquier otro tipo de suciedad superficial. Si dejas esta parte para el final, podrías esparcir la suciedad por el cristal.

Haz movimientos verticales y horizontales

Cuando apliques el limpiador al cristal, usa un paño de microfibra o una esponja suave. Es importante no frotar demasiado fuerte, ya que esto podría rayar la superficie.

Realiza movimientos en una sola dirección, primero de arriba a abajo y luego de izquierda a derecha. Esto es de gran utilidad para no generar marcas y te permite asegurarte de que la ventana esté completamente limpia.

Usa el raspador de vidrios para manchas difíciles

Si te enfrentas a manchas persistentes como gotas de pintura, resinas o grasa, un raspador de vidrios puede ser muy útil. Úsalo raspador en ángulo y con mucha suavidad para no crear rayaduras en el cristal.

También puedes humedecer un poco la superficie con agua o el limpiador antes de raspas las manchas más resistentes.

No olvides los marcos y alféizares

Los marcos y alféizares suelen olvidarse en el proceso, lo cual es una equivocación porque acumulan polvo y suciedad. Para limpiarlos, emplea un trapo seco o un trapo ligeramente humedecido con una mezcla de agua y vinagre.

Estos elementos no deben ser descuidados, ya que pueden influir en el aspecto general de la ventana y, además, con el tiempo, la suciedad puede causar daños a los materiales.

Sécalas inmediatamente con un trapo limpio

Una vez que hayas limpiado las ventanas, es crucial secarlas correctamente para que no aparezcan marcas de agua. Usa un trapo limpio y seco, o una toalla de papel, para secar el cristal.

Hazlo de manera rápida y efectiva, ya que si el agua se queda demasiado tiempo en la superficie, pueden aparecer manchas que serán visibles, y esta no es la idea, sino lo contrario.

Limpia las ventanas con frecuencia

Para conservar una imagen siempre limpias, lo ideal es establecer una rutina de limpieza regular. Dependiendo del clima y el entorno, es una buena idea llevarlo a cabo cada dos o tres meses, o incluso más a menudo si vives en una zona polvorienta o cerca del mar, donde la sal puede acumularse rápidamente.

Usa productos que sean ecológicos

Si prefieres evitar los productos químicos agresivos, siempre es una alternativa inclinarte por soluciones ecológicas. El vinagre blanco diluido en agua es una excelente opción, ya que limpia eficazmente el cristal sin dejar residuos tóxicos. Además, los productos ecológicos no dañan el medio ambiente ni la salud.

Especialista en carpintería de PVC, con formación en diseño y fabricación de estructuras metálicas por el Instituto Gregorio Fernández. Con más de 8 años de experiencia, me dedico a ofrecer soluciones a medida para puertas y ventanas que no solo mejoran el aislamiento, sino que también añaden valor estético a los espacios.

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